20 de Enero de 2012
En 2011 la región recibió un 22% más del bombardeo de malware que en 2010. El aumento del uso del email para propagar malware fue de 42,5%
Algunas de las conclusiones del estudio realizado por Kaspersky Lab indica que el hecho de que en América Latina existan hábitos de no parchar las aplicaciones, de aun no aprender a fondo lo que supone la ingeniería social, y los elevados niveles de la piratería, hace que los usuarios locales se vuelvan presa fácil de los criminales cibernéticos.
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Entre los top de programas de código malicioso en América Latina en el 2011 son Blocked (18%); Trojan.Win32.Generic (14%); DangerousObject.Multi.Generic (12%); Net-Worm.Win32.Kido.ih (7%) y Trojan.Script.Iframer (6%), entre otros.
Este dato muestra claramente que hoy el principal vector de los ataques en América Latina es la Web. Los criminales cibernéticos utilizan activamente las redes sociales, los sitios Web legítimos pero hackeados y por supuesto sitios Web especialmente creados exclusivamente para fines delictivos con el objetivo de infectar a la gente.
Los medios
Los criminales cibernéticos siguieron explotando activamente todos los medios para propagar malware. Sin embargo el medio con el mayor crecimiento en proporción al año 2010 fue el correo electrónico. El aumento del uso del email para propagar ataques de malware fue de 42,5%.
Si hablamos de los ataques en términos de su cantidad, el 2011 América Latina recibió un 22% más del bombardeo de malware que en el 2010.
Las 3 aplicaciones en los equipos de los usuarios de América Latina más típicas y no parchadas durante el 2011 son: Adobe Reader, Adobe Flash Player, Sun Java JDK / JRE / SDK.
Es muy preocupante ver que las vulnerabilidades mencionadas remontan al año 2010. Quiere decir que los usuarios simplemente las arrastran sin parchar. Esto indica que existe un grave problema de los hábitos de la salud de seguridad informática que incluye las instalaciones de los parches en el sistema operativo y las aplicaciones. Muchas veces estos malos hábitos nuevamente van acompañados de un alto índice de la piratería que hace que los usuarios teman instalar las actualizaciones, ya que las aplicaciones piratas podrían dejar de funcionar. Los criminales cibernéticos en cambio entienden muy bien esta situación y siempre la aprovechan para lanzar los ataques vía Web o Email.
